Portabebés Valdivia: Dos nuevos modelos de tela.

Ventajas del portabebés

Los portabebés imitan la posición natural de los brazos de los padres. Siguen la columna vertebral del bebé sin hacer presión directamente sobre ella.
Cargar al bebé, particularmente en posición vertical, facilita la digestión, ayuda a eliminar los gases, evita los reflujos y disminuye los cólicos de los bebés lactantes.
Cuando los bebés quieren sentarse, el portabebés les permite hacerlo manteniendo sus piernitas juntas, razón por la cual éstas no son forzadas a abrirse en un momento en el que sus caderas todavía se encuentran en formación.
Ser cargado en un portabebés le da al niño movimiento, bienestar, calor, seguridad y sonidos similares a los del vientre materno. Los movimientos de la madre, su voz y los latidos de su corazón estimulan el desarrollo del sistema nervioso del bebé.
Permite un sueño tranquilo durante y después de cargarlo, y favorece un desarrollo precoz del sentido del equilibrio, de los músculos del cuello y de todos los aspectos de la psicomotricidad. Contrario a lo que podría pensarse, los niños se sientan y caminan más rápido en los países en donde tradicionalmente son cargados con sistemas como el que aquí ofrecemos.

Los portabebés son más confortables para los padres, porque distribuyen adecuadamente el peso sobre los hombros, la espalda y las caderas. No tiene correas ni argollas que se incrusten en la piel del adulto que lo utiliza. Todo esto permite cargar al bebé durante más tiempo sin cansarse.
Permite a los niños tener una visión a la altura de los adultos y así seguir todas sus actividades. Esto les proporciona tranquilidad y confianza a los niños y les permite una relación armoniosa con su entorno. Los bebés que son cargados son muy sociables y tranquilos.
Los niños que son cargados con este sistema lloran menos que los otros, porque el contacto permanente con el adulto hace que éste note inmediatamente las necesidades del bebé de manera que puede atenderlo sin demora.
Los padres desarrollan una comunicación muy estrecha son sus hijos y comprenden mejor y más rápidamente sus señales.
El llevar a tu bebé contigo reduce los llantos y la agitación en un 43% durante el día y 51% en la noche, según un estudio publicado en Pediatrics en 1996.
Llevar a tu bebé fuerza el sentimiento de confianza en sí mismos de los padres, que saben que cuentan con un medio seguro de satisfacer las necesidades de su bebé.